Me despido de las 40 décadas, bienvenido a la cinquentena

Como el paso del tiempo es inexorable, a todos nos llega, será este el momento para cuestionarse que hizo de su vida ?, lo hizo bien o mal, espero no tomar mucho caldo de cabeza, ni darme la locura por la segunda o tercera juventud. Pero quize hacerlo en grande y esto organizé:

No fué tan lechón como para partirlo con el canto de un plato, pero al final quedó una espaldilla y la cabeza. A propósito la cabeza de chanco guardada dentro del refrigerador , es un muy buen guardian de los postres de leche, "los niños" ni quieren acercarse a ver que hay de comer...

Los invitados Mi compadre Carlos Villarroel, fiel a estos evento, solo tiene que cruzar la calle, trajo su buen humor, Verónica Cayo, Dorianne Llanos colegas del cuerpo gestión de la escuela de Lucy, Marina Bruna, Luis Medina y sus grandes historia, Juan Diaz y Juan Carlos Cruz, Carlos Sires de la oficina, Iván Guzmán y Jesica, Benho llegó tarde, pero algo extraño.

Los Juanes (Juan Diaz y Juan Carlos Cruz)

Los Carlos.... (Carlos Villarroel y Carlos Siares)

Apagar las velitas y pedir tres deseos,

En la mañana recibí el llamado de mi Papá desde Chillán, saludandome, luego llamó mi hermano mayor Luis que está jugando basquetball en Iquique en un campeonato nacional senior, y finalmente un mensaje por celular de mi hermano menor Iván, que se encuentra ahora en la Isla Margarita en Venezuela compitiendo en natación senior sudamericano

Al mediodia el almuerzo fué en el Vagón, un restaurant ubicado en la estación de ferrocarriles Arica - La Paz.Ahi se almuerza bien, hay variedad de platos, entradas, plato de fondo y postre.

luego de una siesta de mas de dos horas, para recuperarno y a las 17:00 horas y como es costumbre con Lucy fuimos al cementerio de San Miguel de Azapa, por el día de todos los santos, a dejar flores al papá de la Lucy, tenemos construido ahí nuestro último hogar, en este día es muy folklorico todo eso, hay bandas de musicos andinos, zampoña, es una fiesta con harta cerveza, comida alrededor del difunto, torta una costrumbre traida por la comunidad andina.


Finalizamos con un tecito con sopaipillas de esas del Norte, del porte de un plato. en un ramada a las afuera del cementerio.