awebonado

Ayer me dijiste que era un awebonado, ese improperio te salió de muy de adentro, inmediatamente me recordé como el gurú del fútbol chileno trataba a los entrenadores que no le caían bien o no se ajustaban a sus deseos o como debían hacerlo. Que me lo merezco, tu sabes que es así, que me lo digan no me gusta, pero es lo que hay !!!.

Me pregunto si es bueno o malo reírse de uno mismo, o ventilarlo a los vientos virtuales de la red, yo soy un pan con palta, que con un poco de presión desparramo todo, pero sin maldad, como una gracia. La net se está haciendo cada vez grande, cada vez mas historias, cuentos e información, por lo tanto, mis historia se sumergen y se pierden en el infinito de los bit and bytes, y eso me hace mas libre para escribir, sin dolor, sin daño.

Decirme awebonado, me da abono para ser el mismo de siempre porque soy un incorregible a esta edad, me sirve para ponerme un cable a tierra, para detener un momento la marcha, hacer un cambio de marcha en este vehículo, a la mas forzada y seguir adelante.

Decirme awebonado, me recuerda a un pequeño incidente que tuvo el Quijote en su peregrinar por la Mancha. Iba Sancho y Quijote en sus cabalgaduras recorriendo los caminos, y escuchan a lo lejos el ladrido de unos perros, Sancho le hace la observación que se acercan los canes, Quijote le replica, "dejad que los perros ladren Sancho, no ves que eso significa que estamos avanzando".